Día de la Música en Bcn

Si el año pasado me dicen que acabaría yendo a un festival del estilo, y encima en Barcelona, no me lo creo. Pero sí, finalmente fuimos (gracias Iris por venir^^) y realmente estubo muy bien. Los primeros grupos (a destacar Cohete y Remate) amenizaron mucho la tarde, mientras el sol hacía su efecto sobre nuestras caras (y cervezas..). Bonita voz la de Alondra Bentley... pero lo mejor del concierto, y en definitiva lo mejor del día, fue ella. Gracias a Christina Rosenvinge y a su equipo por regalarnos esos minutos, pocos pero intensos, de sus letras, su música, su carácter infinitamente adolescente, sus piernas de infarto y su mirada de niña (demasiado) buena. Nos faltó una foto, pero bueno, en otra ocasión será (esperemos). Vimos también a unos Vetusta Morla muy aclamados por su público, aunque nosotras nos escabullimos entre la multitud en busca de la rubia de la noche, aunque sin mucho éxito.

En fin, por fin LA hemos disfrutado, La hemos visto en directo!

se nace persona
dos días después te perforan las orejas
te ponen patucos rosas
ya eres una niña

vas a un colegio de niñas
te visten con falda y coletitas
cumples catorce años
tu primer pintalabios
ya eres una mujer

cumples quince
zapatos de tacón
te sonrojas antes los chicos en la parada del autobús
no corres los cien metros
no escuchas heavy metal
ya eres una cretina


(los cuerpos celestes y Bea)

7 thinggggs

Primero la aracnofobia (aunque Kestra ya lo haya puesto, se vale repetir, ¿no? jeje), luego mi adoración sobrenatural por Kurt Cobain, seguiremos con mi orgullo (demasiado), el morderme las uñas, mi extrema puntualidad (en clase no cuenta, aunque también..), la predilección por el color negro (o el no-color) y mi cicatriz en la planta del pie.

Nominada por Kestra y únicamente nomino a Iris, si le apetece (te echo de menos cochina:_)
(presupongo que son cosas muy evidentes, pero es lo primero que se me ha ocurrido... y ya que estoy, acabo de ver por 924652487 vez mad love y he pensado mucho en.........tí, que raro)

beatriz y los cuerpos celestes

Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tu crecerás como una criatura apagada y cobarde.


quiero que seas mi cicatriz
quiero que esta puta herida duela, supure, sangre, pero que finalmente se cierre
me importa poco que seas una cicatriz visible, de esas antiestéticas, pese a que me encanten las cicatrices... solo quiero tenerte controlada, saber que nunca más vas a necesitar puntos, necesito asegurarme ese cierre, sólo pido eso, un (casi) adiós, ese fin en negro, el apaga y vámonos...

el corazón del sapo

El tiempo se goza, no se cuenta, y es triste entender que empezamos a comprender lo importante precisamente cuando el cuerpo no puede conseguírnoslo. Y si el tiempo cura las heridas, ¿no será la mía incurable puesto que no me queda tanto?



Cosmofobia, Lucía Etxebarria

rara receptividad

dormirse en la playa oyendo el sonido de las olas, el primer café del día, el tacto de un simple melocotón o el hermoso rojo de una amapola
cuando encuentras personas con quienes sobran las palabras, con quienes bastan miradas para decirlo todo, o casi todo
el día que te sientes capaz de cualquier cosa porque notas que el brillo de sus ojos es aún mejor que ayer
la noche que pasas devorando libros, o ellos a tí, según se mire
las sonrisas que me regalas, vosotros, ellos, mis amigos, la esencia del todo y del nada, el olor a tierra mojada, los trayectos en coche, la música, nietzsche, las fotos colectivas, la ilusión creciente, la energía adolescente, las historias de mentira, los pájaros y su libertad, la etxevarría, el romanticismo oculto de la gente, la luz, sobretodo la luz...
y la posibilidad de soñar despiertos, que es la máxima libertad del hombre

para que después digamos que no hay motivos por los que vivir