dormirse en la playa oyendo el sonido de las olas, el primer café del día, el tacto de un simple melocotón o el hermoso rojo de una amapola
cuando encuentras personas con quienes sobran las palabras, con quienes bastan miradas para decirlo todo, o casi todo
el día que te sientes capaz de cualquier cosa porque notas que el brillo de sus ojos es aún mejor que ayer
la noche que pasas devorando libros, o ellos a tí, según se mire
las sonrisas que me regalas, vosotros, ellos, mis amigos, la esencia del todo y del nada, el olor a tierra mojada, los trayectos en coche, la música, nietzsche, las fotos colectivas, la ilusión creciente, la energía adolescente, las historias de mentira, los pájaros y su libertad, la etxevarría, el romanticismo oculto de la gente, la luz, sobretodo la luz...
y la posibilidad de soñar despiertos, que es la máxima libertad del hombre
para que después digamos que no hay motivos por los que vivir
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ReplyDeleteQué razón tienes. A veces es tan fácil quejarse de la vida - yo la primera - que dejas de apreciar cosas que merecen la pena. Todo el mundo tiene su lista de cosas buenas, unas que te hacen sonreír, otras que simplemente te hacen estar bien. En fin, siempre hay motivos para enamorarse de la vida.
ReplyDeletePd: ahora yo estoy viciada a la Rosenvinge, algo va mal.
Con Vetusta? Y no saldrás llorando del concierto? Seguro que yo lo haría, y si se uniera Nacho Vegas - por ejemplo - más aún xD.
ReplyDeleteGracias? jajaja :**
No, no estoy en el hospital (por suerte) pero fuí el otro día a recoger los resultados de una prueba y no sé, lo paso fatal cada vez que voy. Vi a un niño de uno o dos años lleno de tubos en una cunita y no sé, es que esas cosas me dan mucha pena :_
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