five months ago

Encontrar a alguien con quien compartir cuerpo y a la vez alma es muy complicado, casi una utopía. Puedes conocer a un imbécil que te atraiga sexualmente o dar con una persona encantadora con la que te imaginas en cualquier sitio menos en la cama. Compartir tu vida con alguien que te de ese equilibrio sensorial y espiritual se convierte en el objetivo vital de muchas personas que gastan su existencia en busca del amor, que no es más que ese placer bidireccional, ese deseo físico y psíquico por el otro, ese completarse a la perfección. Uno no es hasta que encuentra la mitad que lo completa, o al menos no es del todo. Yo soy porque tengo una suerte que lleva tu nombre. Y hoy sí se lo que es desear a alguien en todos y cada uno de los sentidos. Gracias por abrirme las piernas con la misma delicadeza con que me abres el corazón. T'