Cuando esperamos que el tiempo pase éste se detiene sin más. De hecho las cosas se ven más frágiles. Es como si todo estuviera a punto de romperse. Entonces es cuando empieza la nostalgia.
Hoy es un día de punto y a parte, de girar página, de esos que llevas esperando toda una vida. Sin embargo, no se si será por abrumación o ignorancia, pero parece un día normal, con mucho sol y verde y gracia, pero nada extraordinario.
Aunque si me da por pensar, ya son 4 años esperando para esto. ¿Para qué? Para que M. c. pronunciara esa palabra, a ele te a. Dos besos y adiós, eso es todo. Qué fácil parece todo desde fuera, ¿verdad? Suerte que el tiempo pasa rápido cuando no lo observamos con detención, y yo, durante estos 4 años, he tenido tiempo de todo menos de mirar el reloj.
ia saps que men alegro molt (:
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