crónicas reales

Siempre me han enervado los que no tienen dudas, como decía Robe, sí. No lo se, quizás esté harta de mi rutina, aunque prefiero mis neuras a las de muchos de los alienigenas que habitan la tierra. No me gustaría ser la típica "niña de papá" que tiene un trabajo quetecagasdeguai, enxufada claro, i que cobra una pasta, que no se gastará en la matrícula para la universidad, no, sino que la empleará en un viaje quetecagasdelejos, o en una batería que tocará 3 veces al año, o en cursillo intensivo de inglés en irlanda... a no, que eso también lo pagará papá. Tampoco quisiera ser la típica "niña perfecta" que ya ni necesita la pasta para la uni, ya que le llueven becas de todo tipo desde la primaria. Ni la escritora frustrada de alguna revista sobre dudosos cinéfilos, explotada por supuesto, y escribiendo mil novelas que nadie se atreve a publicar sin haber leído ni siquiera el título. Ni la "estrella del rock" que se tira a cualquier niñata "abre fácil" y borracha, y que se gasta la poca pasta que gana en sus míseros conciertos en un poco de cocaína. En fin, que sí, que prefiero mis neuras, mis trabajos de mierda que no me dan ni para pagar el selectivo, mis "líneas sin sentido que sin puntos son abismos", mis pelis en VO subtituladas, que al fin y al cabo son de van sant y no hablan y da igual que estén en ingés que en búlgaro y mi adicción a páginas absurdas, ya sean el tontolog, su fotolog, el tontoblog o el caralibro. Lo único que me auyenta de todo esto es mi adquisición mensual del Fotogramas, la película "buena" que "video" de cada 20 o todos los recuerdos bonitos que uno conserva de su infancia, que no son muchos, ya sea por mi memoria de pez o por la escasa existencia de éstos, pero que ahí están.