Apr 12, 2015

Hoy he ido a misa

Esta mañana soñaba que un chico de color me perseguía muy rápido. Tan rápido que me he asustado y me he despertado. Eran las 6. Despertarse un domingo a las 6 y no poder volver a dormirte es una putada, pero así ha sido. Tras abrir los ojos me he sentido desorientada. Incluso he llegado a pensar que estaba en casa, pero no. Esta mañana había muchas noticias para mí en internet, y no precisamente buenas. Después de la ansiedad y los deseos horribles de no estar más aquí. Después de sentirme profundamente sola, como no me he sentido en mucho tiempo, incluso en años, he decidido que ni quería, ni podía soportarlo, y me he ido a misa. Allí olía raro y había poca gente. He llegado cinco minutos tarde. A la media hora todo el mundo me ha dado la mano mientras susurraba "peace be with you" con una amplia sonrisa. Cuando digo todo el mundo es todo el mundo, cura incluido. Yo no soy creyente pero sí pecadora, por lo que en lugar de comulgar me he quedado sentada en la silla hasta que un hombre ha venido a buscarme y me ha dicho que aunque no quisiera comer el cuerpo de cristo como el resto de personas allí presentes tenía que ir a recibir la bendición del cura, que muy amablemente ha puesto su mano sobre mi hombro y, supongo, me ha bendecido. Al acabar la misa el cura se ha acercado a la última fila, donde me encontraba yo sentada, y me ha vuelto a dar la mano. Ha sido una mañana muy triste y muy extraña. No he oído la misa. Pero mientras mis pensamientos pisaban fuerte ahí arriba yo estaba allí sentada, en la última fila de esa iglesia, con una veintena de ancianos tocándome y sonriéndome, con esa luz que traspasa las ventanas avivando colores, con ese eco espiritual y esos gallos del coro, con ese olor a viejo y cirio quemado, con todos esos salmos distorsionados por los micrófonos.

No comments:

Post a Comment

ANEURYSM