Apr 24, 2015

La dificultad de estar agotada

Llevo dos semanas con el corazón en remojo. Lo que hace es absorber, absorber todo lo que le llega, todo lo que le tiran, todo lo que estrujan contra él. Mi corazón está cansado del ácido y luego el azúcar, del virus y luego la cura, de la asfixia y luego el aire. Mi corazón está, con razón, mareado y pequeñito. Y yo, cansada. Cansada de la contradicción en la que has convertido mi vida. Abro la ventana y me he olvidado de cómo volar. Abro las manos y me he olvidado de como recibir. Vacía por un tiempo. Me repito cada mañana que necesito estar vacía de amor. Porque cuando te dan 100 y te quitan 200 y no entiendes cada una de las reacciones que se han generado, una tras otra, ni los paisajes, ni entiendes ya las palabras, entonces necesitas dejar de sentir, dejar de escuchar y dejar de hablar. Cada día cuesta más y cuesta menos. Cada día es más difícil entender cómo se ha llegado hasta aquí. Cada día es más fácil saber que una vez iniciado el viaje no había otra última parada que ésta.

Hasta pronto. O no. Estoy tan cansada que igual ni me despierto.

No comments:

Post a Comment

ANEURYSM