Nunca me cuelga el teléfono. Nunca. Siempre tengo que colgar yo.
Me abraza con amor. Con los brazos bien abiertos y el cuerpo bien pegado al mío. En un acto de transferencia de energía positiva. Me carga las pilas cuando me abraza.
También me besa con amor. Y con pasión. Se nos para el mundo entre saliva, mordiendo labios y babeando barbillas.
Me prepara el desayuno. Sí. Y lo hace con la mejor de sus sonrisas. Y lo adoro por ello.
Me mira con dulzura e inocencia. Me mira y me derrite. Me derrite las pupilas dilatadas, el estómago en flor, las manos cálidas. El resto del cuerpo tiembla en silencio mientras le respondo con una sonrisa tonta y acerco mis labios a su mejilla derecha, siguiendo por la frente y acabando en la mejilla izquierda. Le inundo la cara de besos de colores dándole las gracias por mirarme como nunca antes lo había hecho nadie. Lo aprieto contra mí agradeciéndole delicadamente cada gesto de amor que me ha dedicado desde el 21 de diciembre.
Todo el mundo nos avisa. Muchos dudan. Puede que nadie crea posible que seamos capaz de querernos tanto en tan poco tiempo. A mí lo único que me importa es la película, y en ella solo aparecemos tú y yo.
-Mi deseo para estas Navidades es ser la co-protagonista de La Historia Interminable.
Dec 25, 2014
Nov 24, 2014
You're the Worst
Gretchen y Jimmy se conocen en una boda: él es el ex de la novia, ella la mejor amiga de la hermana de la misma. Ambos están en ESE momento de sus vidas en que no pueden tener más claro que no quieren tener pareja. A ambos los caracteriza una fuerte alergia al compromiso, un persistente miedo a las relaciones serias y una absoluta aversión a la dependencia emocional. Lo que pasa entre ellos tras ese primer encuentro tenéis que verlo...
Le mejor: lo rápido y mucho que engancha.
(Además de la frescura de los personajes, la extrema actualidad del guión, el acento inglés de él, que esté rodada en LA, etc.)
Lo peor: que sólo tiene 10 capítulos (de momento).
Nov 18, 2014
OITNB
Porque todas y cada una de ellas hacen que ese ratito antes de acostarme sea mi momento favorito del día.
Nov 2, 2014
the mark
Lo primero que hago al llegar a casa es contarme las marcas. Esta vez alcanzo a contar hasta siete. Me transformas el cuerpo cada vez que te encuentro. Me golpeas levemente y me produces hematomas. Me arañas y sangro. Me muerdes y maúllo. Me pregunto cuántas marcas te habré dejado yo esta vez. Me pregunto cuando llegara La Marca, la que tú me dejaste aquel domingo pactado. La que aún conservo, imperceptible, profunda, bien adentro.
Oct 29, 2014
wrong Karma
Cuando te rompen el corazón por primera vez el mundo te parece feo y gris y cruel y tú ya no quieres vivir más en él. Todo se deshace enfrente de ti mientras tu no puedes mover ni una sola pestaña, todas empapadas, agua salada bajando por tu vientre, sin parar. No hay suficientes armarios en los que poder esconderse, ni suficientes brazos a los que poder abrazarte, ni siquiera suficientes sustancias que te ayuden a olvidar al malvado que se atrevió a dañarte. Vivir deja de ser una opción y empiezas a sobrevivir, como puedes, como te dejan, como puede vivir alguien con el corazón roto.
Cuando te rompen el corazón por segunda vez el golpe duele más pero es más breve. Duele más porque después del primer impacto tu corazón ya no es el de antes, tu corazón ya no se enamora con la misma facilidad y si ha escogido a alguien es porque ese alguien realmente parecía merecerlo. Parecía merecer ese riesgo, ese salto al vacío, ese abismo y todo lo demás. Parecía merecer la espera, la agonía y la impaciencia. Mi corazón y yo dimos el paso porque, ingenuos como somos y seremos siempre, no imaginábamos que no habría nada tras la puerta, ni suelo, ni muros, ni ventanas, ni siquiera una cuerda a la que poder agarrarse. Pero el golpe es más rápido, porque ya sabes lo que es vivir sin corazón, y entiendes perfectamente qué debes hacer, aunque te cueste la vida. Ahora mi corazón y yo estamos rotos de nuevo, pero tengo buenas noticias, me ha prometido que no piensa enamorarse en mucho mucho tiempo, y espero de veras que por lo menos él si cumpla sus promesas.
Oct 27, 2014
lots of things
Busqué entre los cajones y encontré muchas cosas. Al principio todas eran preciosas, con bonitas formas. Algunas incluso brillaban. A partir del cuarto cajón empecé a encontrar cacas de gato, y en el quinto había un cadáver de codorniz. Empecé a encontrar muerte en los cajones y me asusté, aunque seguí buscando. Seguí encontrando pequeños cuerpos sin vida enterrados en suciedad y entonces ya nada brillaba. Empecé a avisar a todo el mundo de lo que me estaba ocurriendo y nadie parecía entenderlo. Estaba menstruando y la luna estaba a punto de llenarse, por lo que yo no concebía el sueño por las noches. Seguí buscando hasta que me cansé de encontrar mierda y paré. Paré para dormir, pero no pude. Paré para descansar, pero nunca descanso cuando menstrúo.
Oct 21, 2014
trust
He desorganizado toda la perspectiva. Ya no veo por dos ojos sino por cuatro. A lo largo de las mañanas me pregunto sin pausa qué hacer qué hacer qué hacer y luego paro. Llega un momento del día en el que el hemisferio norte me avisa diciéndome: -Ya vale por hoy. Casi nunca le hago caso y doy un par más de vueltas. Como cuando comes galletas de avena y dices sólo una. Sólo dos. Sólo siete. Y ya no hay galletas de avena. Me cuesta no ser extremista. Me cuesta el freno. Me cuesta infinito darme cuenta de algunas cosas y no me cuesta nada en absoluto percatarme de otras. De momento no me doy cuenta de esto. O no quiero. De lo único que me doy cuenta es del miedo. Qué hacer qué hacer qué hacer. Qué hacer cuando tiembla todo en el interior: el estómago, las vértebras, el trocito de alma puro que aún conservas. Qué hacer cuando todo a tu alrededor se vuelve menos nítido porque únicamente logras concentrar tu energía en un punto. Qué hacer cuando temes seguir corriendo. ¿Y si hay un muro? ¿Y qué si hay un muro? Me gusta el daño.
Subscribe to:
Posts (Atom)
ANEURYSM